EW acaba de traer su adelanto exclusivo de Breaking Dawn aquí el reporte traducido:
Hola, lectores de EW.com,
Estoy tan emocionada porque llegue la salida de Breaking Dawn (Amanecer) este 2 de agosto - No puedo esperar a que finalmente podre discutir respecto a todo lo que ocurrirá! No mas secretos! Para ayudarlos con su apetito, Entertainment Weekly tiene en exclusiva un adelanto del primer capitulo de Amanecer. El capitulo entero estara disponible en la versión Especial de Eclipse, mañana, revelando la portada de Breaking Dawn y algunas calcomanias de Equipo Edward y Equipo Jacob. Aquí esta, espero que lo disfruten!
Atte. Stephenie Meyer
Atte. Stephenie Meyer
SPOILER: Advertencia
Antes que nada aviso si no han leído Eclipse es mejor que no lean esta continuación Chicos, solo advierto....
1.- COMPROMETIDOS
Nadie te esta mirando, me prometí a mi misma. Nadie te esta mirando. Nadie te esta mirando.Pero, porque no podía mentirme convincentemente ni siquiera a mi misma, tu ve que ver a mi alrededor.
Me senté a la espera del verde de uno de los 3 semáforos en la ciudad, eché un vistazo a la derecha - en su minivan, la Señora Weber había girado su torso en mi dirección. Sus aburridos ojos se fijaron en mí, y yo me estremecí hacia atrás, preguntándome porque ella no dejó caer su mirada o no parecía sentirse avergonzada. Se sigue considerando grosero que la gente haga eso ¿no? ¿Qué acaso a mi ya no se me aplica?...
Entonces recordé que estas ventanas estaban tan oscuras que probablemente ella no tenía idea de que yo estaba aquí, quedando claro esto alcance su mirada. Intente encontrar algún alivio al hecho de que ella realmente no estaba viéndome a mí, era solo el auto.
Mi auto. Suspiré.
Miré hacia la izquierda y gemí. Dos peatones estaban tiesos en la acera, perdiendo su oportunidad de cruzar mientras miraban. Detrás de ellos, Mr. Mashall estaba hipnotizado atráves del vidrio de su pequeña tienda de recuerdos. Al menos no tenía la nariz pegada al vidrio. Todavía.
La luz dio verde y en mi apuro de escapar, pisotee sobre el pedal del gas sin pensarlo - la forma normal en la que lo hubiera hecho con mi viejo y monumental Chevy para que anduviera.
El motor gruñió como una pantera, el coche arrancó tan rápido que mi cuerpo quedó marcado al asiento de cuero negro y mi estómago fue aplastado contra mi columna vertebral.
"Arg!" grité sofocada mientras buscaba a ciegas el freno. Aclarando mi mente, golpe ligeramente el pedal. De todas forma el coche se tambaleó y se detuvo absolutamente quieto.
No aguante mirar alrededor a la reacción. Si antes alguien tenía alguna duda de quien maneja este auto, se había ido ahora. Con la punta de mi zapato, suavemente presione el acelerador como un milímetro y medio, y el auto se movió hacia delante una vez más.
Conseguí alcanzar mi meta, la gasolinera. Si no hubiese estado funcionando, no hubiera llegado al pueblo completa. Iba sin muchas cosas estos días, como las Pop-Tarts (galletas) y los cordones de mis zapatos, para evitar gastar tiempo en el público.
Moviéndome como si fuera una carrera, tuve la ventanilla abierta, la tapa del depósito de gasolina abajo, la tarjeta de escaneo y el inyector en el tanque en segundos. Por supuesto, no había nada que pudiera hacer para que los números del marcador aceleraran a mi paso. Ellos iban perezosamente en su tic-tac, como si lo hicieran para enfadarme.
No estaba soleado - un típico día en el lluvioso Forks, Washington- pero aún sentía como si un foco me apuntará, atrayendo la atención al delicado anillo de mi mano izquierda. En momentos como este, percibiendo los ojos en mi espalda, sentía como si el anillo estuviera anunciando con un letrero de luz de neon diciendo: Mirame, Mirame.
Era estúpido estar tan acomplejada, y sabía eso. Además de mi padre y mi madre, ¿realmente importaba lo que dijera la gente respecto a mi compromiso? ¿Acerca de mi nuevo auto? ¿De mi misteriosa aceptación en la Escuela Ivy League? ¿Sobre la brillante tarjeta de crédito negra que sentía arder en mi bolsillo de atrás ahora mismo?
"Si, a quién le importa lo que piensen" Murmuré bajo mi aliento...
Antes que nada aviso si no han leído Eclipse es mejor que no lean esta continuación Chicos, solo advierto....
1.- COMPROMETIDOS
Nadie te esta mirando, me prometí a mi misma. Nadie te esta mirando. Nadie te esta mirando.Pero, porque no podía mentirme convincentemente ni siquiera a mi misma, tu ve que ver a mi alrededor.
Me senté a la espera del verde de uno de los 3 semáforos en la ciudad, eché un vistazo a la derecha - en su minivan, la Señora Weber había girado su torso en mi dirección. Sus aburridos ojos se fijaron en mí, y yo me estremecí hacia atrás, preguntándome porque ella no dejó caer su mirada o no parecía sentirse avergonzada. Se sigue considerando grosero que la gente haga eso ¿no? ¿Qué acaso a mi ya no se me aplica?...
Entonces recordé que estas ventanas estaban tan oscuras que probablemente ella no tenía idea de que yo estaba aquí, quedando claro esto alcance su mirada. Intente encontrar algún alivio al hecho de que ella realmente no estaba viéndome a mí, era solo el auto.
Mi auto. Suspiré.
Miré hacia la izquierda y gemí. Dos peatones estaban tiesos en la acera, perdiendo su oportunidad de cruzar mientras miraban. Detrás de ellos, Mr. Mashall estaba hipnotizado atráves del vidrio de su pequeña tienda de recuerdos. Al menos no tenía la nariz pegada al vidrio. Todavía.
La luz dio verde y en mi apuro de escapar, pisotee sobre el pedal del gas sin pensarlo - la forma normal en la que lo hubiera hecho con mi viejo y monumental Chevy para que anduviera.
El motor gruñió como una pantera, el coche arrancó tan rápido que mi cuerpo quedó marcado al asiento de cuero negro y mi estómago fue aplastado contra mi columna vertebral.
"Arg!" grité sofocada mientras buscaba a ciegas el freno. Aclarando mi mente, golpe ligeramente el pedal. De todas forma el coche se tambaleó y se detuvo absolutamente quieto.
No aguante mirar alrededor a la reacción. Si antes alguien tenía alguna duda de quien maneja este auto, se había ido ahora. Con la punta de mi zapato, suavemente presione el acelerador como un milímetro y medio, y el auto se movió hacia delante una vez más.
Conseguí alcanzar mi meta, la gasolinera. Si no hubiese estado funcionando, no hubiera llegado al pueblo completa. Iba sin muchas cosas estos días, como las Pop-Tarts (galletas) y los cordones de mis zapatos, para evitar gastar tiempo en el público.
Moviéndome como si fuera una carrera, tuve la ventanilla abierta, la tapa del depósito de gasolina abajo, la tarjeta de escaneo y el inyector en el tanque en segundos. Por supuesto, no había nada que pudiera hacer para que los números del marcador aceleraran a mi paso. Ellos iban perezosamente en su tic-tac, como si lo hicieran para enfadarme.
No estaba soleado - un típico día en el lluvioso Forks, Washington- pero aún sentía como si un foco me apuntará, atrayendo la atención al delicado anillo de mi mano izquierda. En momentos como este, percibiendo los ojos en mi espalda, sentía como si el anillo estuviera anunciando con un letrero de luz de neon diciendo: Mirame, Mirame.
Era estúpido estar tan acomplejada, y sabía eso. Además de mi padre y mi madre, ¿realmente importaba lo que dijera la gente respecto a mi compromiso? ¿Acerca de mi nuevo auto? ¿De mi misteriosa aceptación en la Escuela Ivy League? ¿Sobre la brillante tarjeta de crédito negra que sentía arder en mi bolsillo de atrás ahora mismo?
"Si, a quién le importa lo que piensen" Murmuré bajo mi aliento...